viernes, 31 de enero de 2014

El alquimista parte 2

SEGUNDA PARTE
El pastor después del viaje llego hasta un puerto y cerca de este se encontraba un pueblo llamado Tanger, lleno de bandidos y delincuentes, el pastor caminaba por calles de este pueblo en busca de ayuda para llegar hasta su destino, allí se encontró con otro hombre de casi su misma edad, este le dijo que lo ayudaría a llegar hasta su destino pero tenían que ir a comprar varias cosas antes de llegar allí, así que le confió el dinero que había recibido por sus ovejas, este mientras el pastor estaba desconcentrado salio corriendo por las calles sin que el se diera cuenta, el pastor al ver a su alrededor se dio cuenta de que el hombre no se encontraba y que le había robado su dinero. Tuvo que pasar la noche en la calle ya que no tenia con que pagar un hotel o algo donde dormir. Al día siguiente el joven se despertó y fue atendido por un vendedor ambulante que le ofreció comido y lo guió hasta una tienda de cristales en las afueras del pueblo, allí el pastor entro y le limpio unos cristales al dueño para que le diera comida, el dueño enseguida le ofreció comida y le comento que no era necesario que le hubiera limpiado esos cristales ya que su religión le dice que le de comida al que tiene hambre, después de una conversación extensa el dueño le ofrece trabajo y el pastor sin mas opciones acepta.


Todos lo días el pastor y Fatima se encontraban en el pozo para hablar acerca de sus vidas y el en una de esas conversaciones le comento sobre el tesoro y su leyenda personal, ella al oírlo de dijo que si esa era su leyenda personal debía completarla, pero el le insistió que para el era mejor su amor con ella que el tesoro, ella intento explicarle que las mujeres de este oasis siempre esperan a sus maridos ya que estos se adentran en el desierto y no saben si van a volver o no, entonces ellas están acostumbradas a que sus hombres no lleguen.

El camino por todo el oasis pensando en lo que dijo Fatima, pero ya era de noche y tenia que llegar a su carpa, pero pudo ver que unos gavilanes estaban volando por el desierto y este pensó que era una señal de que la guerra que estaba sucediendo en esos momentos llegaría hasta el oasis. Fue donde los generales de ese oasis y les contó sobre lo gavilanes y la guerra entonces ellos le explicaron que ellos tenían prohibido venir aquí, ya que en este oasis se prohibía el uso de armas pero sin embargo tomaron precauciones y le dijeron que por cada hombre muerto le darían una cantidad de oro y que si estas armas no se usaban con ellos seria usadas contra el.

El pastor estaba descontento ya que si no sucedería lo que había predecido lo matarían, pero en el camino se encontró con un caballero, su caballo relinchaba y el traía en su hombro un halcón, este le dijo que porque había revelado lo de los gavilanes y el le contesto que había pensado que era una señal, entonce el caballero le revelo que era un alquimista y le dijo que si mañana sobrevivía, iría donde el vivía y le señalo donde era. El joven despertó preocupado ya que si no habría guerra allí, terminaría su leyenda en ese lugar, pero pasaron unas horas y los guardianes armados vieron un ejercito que se adentraba en el oasis e inmediatamente los asesinaron, el joven fue perdonado y fue recompenzado con una gran cantidad de monedas de oro. Este recordó lo que le había dicho el alquimista y fue donde el se encontraba, al llegar el alquimista lo atendió y le dijo que el seria su guía para lograr su leyenda personal, el acepto y fue a despedirse de Fatima y ella comprendió lo que sucedía y le dijo que ella estaría esperando su regreso, el sin mas que decir se marcho con el alquimista a terminar su leyenda personal.




Poco después de lo ocurrido en las pirámides, el pastor le reclamo al monje su pedazo de oro para poder volver a España, allí se dio cuenta que el alquimista sabia todo lo que iba a pasar y este sonrió diciendo: viejo brujo, lo sabias todo desde un principio y no me dijiste nada.Al legar a España ya no traía con el su rebaño sino una pala para escarbar, allí toco a fondo y desenterró un baúl lleno de oro y de tesoros olvidados, este se acostó en el pasto y sintió en viento del desierto, pero en este no se sentía la guerra, al contrario se sentía un silencio agradable y sintió que el aire le dio un gran beso y dijo: Ya voy Fatima.

Javier David Mercado Moreno

Mensaje : seguid consejos y llegaras a biejo

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